Hoy, 21 de marzo, es el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación racial. En este boletín quiero hablarte de lo que se conmemora este día. Hoy también se inicia la Semana de solidaridad con los pueblos que luchan contra el racismo y la discriminación racial, que se celebra desde 1979. Puedes leer más sobre esta conmemoración desde este enlace.
Tal día como hoy del año 1960, se estaba llevando a cabo una manifestación pacífica en Sharpeville, Sudáfrica. Las personas que marchaban lo hacían en protesta contra la ley de pases del apartheid, que estaba vigente en todo el país. Dentro de la segregación racial que imponía el apartheid sudafricano, la ley de pases, controlaba los desplazamientos de la población negra.
La manifestación convocada por el Congreso Panafricano se desarrollaba en Sharpeville cuando la policía abrió fuego contra las personas que se manifestaban. El resultado fue de sesenta y nueve personas asesinadas (entre las cuales había mujeres y criaturas) y otras ciento ochenta fueron heridas. Desde ese momento, tanto el Congreso Panafricano como el Congreso Nacional Africano, que lideraban el movimiento de protesta contra el gobierno ultraconservador afrikáner, abandonaron las manifestaciones no violentas e iniciaron la lucha armada. La Organización de las Naciones Unidas condenó la masacre.
El apartheid en Sudáfrica ya ha desaparecido, pero —y sé que lo que voy a decir es controvertido— la segregación racial sigue tomando otras formas. Los barrios se segregan mediante la gentrificación, echando a las personas con ingresos bajos y racializadas a barrios más marginales. Las escuelas segregan también, y algunas familias las eligen cuando dicen que prefieren llevar a sus criaturas a escuelas donde hay «pocos inmigrantes». Entiendes por donde voy, ¿no? 😉
Dejando atrás el tema de la segregación, personalmente lo que siempre me entristece cuando llega esta fecha es que las convocatorias para conmemorar este día no llegan nunca a ser multitudinarias. #EstoDelRacismo no mueve a las masas. Hay una gran masa que cree que con poner un tweet diciendo que no ven colores, ven personas, es suficiente. Y, bueno, pues esa no sería la idea.
Hoy, de hecho, es uno de esos días en los que en antirracismo performativo toma las redes. Hay muchas personas que hoy compartirán lemas supuestamente antirracistas —que, en realidad, no son antirracistas— para cumplir con lo que se supone que hay que hacer ese día. Pero, más allá de postear hoy en redes sociales, o de seguirme a mí y a toda una lista de activistas antirracistas, ¿qué harán? ¿Y qué hacen el resto de días?
Así que hoy te dejo con estas preguntas para que abras tu cuaderno, reflexiones y respondas a estas preguntas:
¿Qué has hecho / harás hoy para crear conciencia sobre la importancia de la lucha contra el racismo?
Más allá del 21 de marzo, ¿qué haces en tu día a día en favor del antirracismo? Si no eres consciente de hacer nada, también lo puedes anotar y pensar sobre las razones por las que crees que no haces nada y cómo podrías empezar a hacer algo.
Piensa en los espacios que frecuentas: ¿son espacios racial y étnicamente diversos? ¿Son espacios segregados? (Si solo te relacionas con personas blancas, vives una vida segregada, chiqui).
En el caso de que vivas una vida segregada, ¿qué puedes hacer para cambiarlo? Si no quieres cambiarlo, también está bien que lo reconozcas y desarrolles los motivos por los que no quieres cambiarlo.
Una de las cosas que puedes hacer para aumentar tu propia conciencia sobre la importancia de la lucha contra el racismo es formarte. Y, para ello, tienes mi espacio, el Laboratorio de Deconstrucción. En este espacio, podrás hablar con frecuencia sobre racismo y antirracismo, si es algo que no puedes hacer habitualmente con las personas de tu entorno, y además aprenderás de la mano de profesionales que vienen a ofrecernos clases magistrales desde una perspectiva afrocentrada.
Ah, y también leemos. Tenemos un club de lectura que mola mucho, y luego comentamos los libros que hemos leído. Todo libros escritos por personas africanas y afrodescendiente: es una forma muy interesante de ampliar el tipo de libros que lees y acercarte a otras cosmovisiones y otros conocimientos.
El Laboratorio de Deconstrucción está abierto para que entres ya y disfrutes de todo el aprendizaje que hay en él a tu disposición; yo estaré encantada de acompañarte en este camino de (des)aprendizaje. Pincha aquí y únete.
Por hoy ya está. Mañana te cuento más.
Te mando un abracito suave. |